viernes, 2 de septiembre de 2011

María del Sepulcro


Una talla realmente interesante, más que por su hechura por su rareza, es la de María ante el Sepulcro que se expone en el Museo de Zaragoza. De procedencia aragonesa, se encuadra dentro de uno de los grupos escultóricos  representando escenas del Descendimiento y de la Resurrección que artistas anónimos realizaban para los altares de las iglesias. Esta concretamente, desde el punto de vista iconográfico, se identifica con una de las mujeres que tras la muerte de Cristo se dirigen al sepulcro a lavar su cuerpo.

Actualmente sólo hay media docena de piezas de este tipo conservadas de este periodo, y también es de las pocas que presenta una policromía original. Existen piezas similares en el Museo Cluny de París, Museo San Fog de Massachussets o Museo Godiá de Barcelona, más un Ángel también del grupo de la Resurrección hallado en Colonia.


Datada en el siglo XII, se trata de una escultura tallada en una sola pieza de madera de gran simplicidad volumétrica que representa a una mujer con túnica, manto y corona. La figura sobre pedestal destaca por la verticalidad de la representación, rostro alargado que termina en barbilla muy estrecha, ojos grandes almendrados y frente ancha y despejada. La mano derecha está levantada saludando mientras que con la izquierda sujeta una cajita destinada a ungüentos. La pieza se encontraba totalmente deteriorada y oscurecida, debido probablemente a haber estado expuesta tiempo atrás a un incendio que incluso llegó a calcinar alguna de sus partes originales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario